Sin terapias

Procuro esquivar a la gente autodestructiva, autocompasiva o melodramática, sea cual sea su rol, que hay de todo en esta vida.

La vida nos ofrece infinidad de opciones para que seamos lo que deseamos ser. Eso sí, siempre que tengamos el valor de pelear por ello.

No tengo paciencia con lloriqueos y lamentaciones por cosas que se pueden cambiar con un poquito de esfuerzo. Pero respeto que algunos disfruten con sus dramas personales y se revuelquen en ellos, pues es su elección y, consciente o inconscientemente, están cómodos en esa dinámica.

Me gusta las personas positivas, las que saben disfrutar de sus vidas, de sus logros (grandes o pequeños), las que saben encontrar la parte buena incluso en las peores situaciones.

Si un sumiso se entrega a una depresión paralizante, ¿qué me va a entregar a mi?; si tiene un comportamiento autodestructivo, ¿para qué me necesita a mi si puede hacer el trabajo por sí mismo?; si sólo aporta tragedias, ¿quién quiere eso cerca?

No soy la terapeuta que ayuda a superar complejos y frustraciones, no es eso lo que significa ser Dominante y sádica ;)