Me siento halagada por tantos maravillosos mensajes que me llegan desde todo el mundo haciéndome saber que me leéis y me seguís.
Me alegro muchísimo de que os gusten las cosas que aquí comparto, pues eso me motiva a continuar haciéndolo siempre que puedo.
Y no sólo recibo mensajes, que también hay regalitos y gift cards, tanto de forma anónima a través de mis wishlists de Amazon como en mi cuenta PayPal.
Mi perra dice que parezco una niña emocionada cada vez que llega un paquete para mi y que cualquier día de estos me grabará abriendo alguna caja, jajaja.
Me ilusionan tanto unas botas nuevas como el ingreso del que sólo se puede permitir 10 dólares, porque todos ellos vienen con el afecto del remitente (y a veces con mucho vicio, todo sea dicho) :D
Del mismo modo que no podría disfrutar de mi sadismo si no existieran seres dispuestos a padecerlo, tampoco este blog tendría razón de ser sin todos los que entráis a leerlo.
Hay días en que me resulta realmente difícil, unas veces por falta de tiempo y otras porque, tras tantísimas entradas, no es fácil encontrar un tema a desarrollar sin repetir algo de lo ya escrito.
Sea como sea, aprecio sinceramente vuestros mensajes (aunque no pueda contestar a todos) y, por supuesto, esos magníficos detalles que sabéis que disfruto :)
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