miércoles, 18 de febrero de 2015

Mi Dominación

Soy empática y doy oportunidades hasta cierto punto pero, si la implicación de un esclavo decae o si compruebo que no desea seguir mi ritmo, mi interés se desvanece y acabo por saciar mis pulsiones en otra parte.

Me gustan las cosas claras desde el primer minuto, que no todo sean palabras bonitas, sino hechos reales. Como ver una sonrisa en la cara del esclavo ante mis instintos posesivos, sin cuestionamientos, acatando mi tiranía, entregándome cada día lo mejor de sí mismo.

Obviamente, todo esto consta de etapas que han de ir siendo superadas gradualmente, no lo concibo de otro modo.

Pero no soy yo quien vive pendiente de mis esclavos, son ellos los que están pendientes de mi. Del mismo modo que no son ellos quienes deciden ni marcan el ritmo de la relación, sino que se someten a mis decisiones y a lo que yo disponga.

Hay muchas clases de Dominación y elegimos en base a nuestras preferencias. La mía no es una Dominación únicamente de alcoba.

Se me puede tachar de exigente, no hay problema, sé que lo soy y que lo seguiré siendo con las cosas que me importan :)

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