viernes, 13 de febrero de 2015

Cuentacuentos

No me impresionan las promesas de lujos interminables que me cuentan. A veces me llegan ciertos correos en los que los remitentes hacen un despliegue de fantasías interminables en las que, en comparación, el rey Midas queda como un mileurista más.

Es estupendo dejar volar la imaginación, a todos nos gusta soñar, pero yo soy una mujer muy realista, de esas que tienen las suficientes tablas como para saber que las historias y los cuentos los prefiere en forma de libro o película para distraerse un rato.

Y no es difícil desmontar toda esa palabrería. Basta con enviar a estos novelistas a la pestaña Serve Me de mi página web para que desaparezcan en cuestión de nanosegundos.

En esa misma sección se pueden leer frases como: "he rechazado a más estúpidos con dinero de los que puedo recordar".

Aún siendo Ama Financiera, prefiero la realidad y sinceridad de los que me hacen llegar un regalito de vez en cuando que aguantar palabrerías que jamás dejarán de ser justamente eso, palabras.

El que quiere entretenerse con intercambios de correos apelando a mi codicia, enseguida descubre que eso no funciona conmigo. En internet encontrará un sinfín de instadommes dispuestas aguantar chorradas a cambio de promesas ;)

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