Y más clichés

Ayer alguien se extrañaba porque uno de mis esclavos dejó escrito en mi perfil que me ama. Me preguntaba que por qué consiento que exhiba públicamente semejante sentimiento hacia mi.

Después de reírme un buen rato, le pregunté si a ella no la quiere nadie y por qué podría ser. Ahí dejé el tema, pues no me voy a enzarzar en una discusión surrealista y, sinceramente, no me interesa la respuesta, las mías eran preguntas retóricas.

No sólo lo consiento, sino que me enorgullece ser adorada, querida y amada por los míos. Pienso que, de algún modo, todas las Amas cultivamos ciertos sentimientos en nuestros esclavos, fomentamos la adoración hacia nosotras y disfrutamos de su devoción.

¿Tengo que ocultar que mis chuchos me amen para dar una imagen de cara al público? Me niego a hacerlo. Quien maneja mis relaciones soy yo, del mismo modo que soy yo quien toma decisiones en ellas. No voy a fingir o a ocultar cosas para que los demás vean lo fría y distante que soy. Lo soy cuando tengo que serlo, no cuando se espera que lo sea. Porque, Señoras, eso también lo decido yo :)

Es maravilloso vivir la propia vida, disfrutarla y exprimirla del modo en que deseamos. Y, por cierto, mis esclavos saben perfectamente cuál es su sitio, incluso aquéllos con los que mantengo una relación afectiva. ¿Por qué ponerme límites a mí misma? Eso sería bastante incoherente.