No te rindas

La vida es una sucesión constante de cambios. No podemos volver a lo que éramos hace un año o cinco, pues hemos evolucionado y las circunstancias de entonces también han cambiado.

A veces no es fácil adaptarse a los cambios, sobre todo cuando conllevan situaciones que no deseamos. Sin embargo, aunque hay momentos en que no podemos ver más allá y nos resistimos a que esos cambios se produzcan, hay que saber sacar partido de todo y encauzar nuestras energías de forma positiva.

Está bien tomarse un período de duelo cuando algo nos ha hecho daño, pero no es bueno estancarse rumiando el dolor.

A mi, como a todo el mundo, me han pasado cosas malas, ha habido épocas conflictivas y hasta he perdido mi tiempo con personas que no merecían ni un instante de mi atención. Pero soy una mujer fuerte y luchadora y, como suele decir mi perra, siempre caigo de pie ;)

Hoy rompo una lanza en favor de una maravillosa Mujer que no atraviesa su mejor momento. (Pero, ¿sabes qué, Hermana? Tú vales mucho más que todo eso, sea lo que sea. Te presto mis zapatos de pinchos y te ofrezco mi arsenal, que una juerga sádica a tiempo quema mucha adrenalina).

Hay cosas difíciles de asimilar y decisiones complicadas, pero lo que hoy percibimos como asfixiante, mañana será sólo una etapa más en la vida. Las malas experiencias nos enseñan muchas cosas y nos hacen más fuertes, roles aparte, que nadie se libra de las dificultades.

Esta entrada no es específicamente sobre FemDom, podría estar publicada en cualquier otro blog, pero el FemDom lo vivimos personas y, como personas, tenemos sentimientos y problemas, alegrías y tristezas. Hasta el Ama más poderosa tiene un bache (aunque no lo parezca) ;)