jueves, 5 de septiembre de 2013

Luchas internas

Por más complicada que resulte la realidad para un esclavo, la lucha más dura no es externa, sino interna.

Encararlo con sus debilidades es el primer paso para hacerlo sentir más seguro.

Cada crítica, por destructiva que parezca, es una oportunidad para conocerse y en lugar de perder el control o sentirse atacado, debería aprender de ella. Si llevo a cabo una acción (en este caso críticas) es por algo y para algo.

Para aprender necesita ser estimulado o castigado, pero para el autoconocimiento ha de verse reflejado tal cual es; y sólo cuando reconoce sus verdaderas limitaciones, puede trascenderlas.

Cuando nos aceptamos como somos, con nuestros defectos y virtudes, somos capaces de ponernos objetivos (materiales o personales) y cumplirlos.

Un sumiso se irá entregando a su Ama a medida que aprenda a confiar en ella, a dejarse llevar sin resistencias.

Aunque parezca una paradoja, para lograr el autocontrol es necesario aprender a abandonar el control, porque el miedo a perderlo es el resultado de no querer perder las cosas que probablemente nunca fueron nuestras, sino prestadas.

Y, evidentemente, el autocontrol del Ama es básico en la relación. Si no controlamos nuestros propios impulsos, mal podremos controlar los de otros.

3 comentarios:

  1. Ciertamente, las luchas internas son las más difíciles, y sobre el autocontrol...que voy a decir yo, que me cuesta más permanecer en castidad sin la ayudita del CB...ufff en fin, son metas que uno se propone y hay que luchar por ellas, entregarse y ser un buen sumiso no es ningún camino de rosas.

    A sus pies,

    servus{Bastet}

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  2. tiene toda la razon del mundo.

    besos, Susi

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  3. Dominarnos a nosotras mismas a veces es la lucha mas dificil

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