viernes, 11 de enero de 2013

Reflexión


Escribir un pequeño artículo cada día supone tener que resumir muchísimo cada uno de los temas que expongo, aunque me tomo mis licencias para desarrollarlos en diferentes posts y sobre el enfoque que le doy a cada uno.

Hoy hablaré de nuevo sobre las Diosas de carne y hueso y la necesidad de poner los pies en el suelo (o sobre alguien, que aquí cada una elige).

No es fácil juzgarse a una misma de forma crítica y reconocer los errores sin caer en la autojustificación. Pero el verdadero poder se asienta en conocer y reconocer nuestros fallos y limitaciones.

¿Cómo podría seguir evolucionando como Dómina si no siguiera aprendiendo cada día de mis errores y de mis sumisos y esclavos? Nací con instinto y carácter Dominante, pero el conocimiento no es innato, es algo que se adquiere siempre que nos tomemos la molestia de observar y aprender de los que se nos entregan. Si no sabemos cómo sienten y qué hay en la mente sumisa, difícilmente podremos dominarlos.

No es suficiente con decir que soy Dómina y permitir a los esclavos que se nos entreguen porque sí. Pero bueno, esta es mi visión y mi experiencia. Hay otras :)

1 comentario:

  1. Tampoco para el hombre basta con reconocerse sumiso y encontrar al Ama de sus sueños.
    La Dómina debe intentar conquistar al sumiso y el varón debe procurar seducir a la Dama.
    La relación genera comunicación, el conocimiento del otro genera comprensión y entendimiento.
    2 cosas son necearias desde mi punto de vista para que una Dómina y un sumiso se entiendan:
    - química-atracción.
    - relación-respeto.
    Un sumiso que reflexiona a veces

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