domingo, 2 de diciembre de 2012

Orgullo


El orgullo es uno de los peores defectos en un esclavo. No hablo de su personalidad, que cada uno tiene la suya, ni de sus convicciones, sino de esa falta de humildad de la que a algunos les cuesta tanto apearse.

Puedes tener una fuerte personalidad con el resto del mundo, pero ante mi estás desnudo; me perteneces, aparca tu arrogancia porque a mi me sobra.

Ante tu Ama no puedes mostrarte prepotente, es algo que yo no tolero y las recaídas en lo mismo una y otra vez, acaban teniendo consecuencias.

Me da igual que seas barrendero, diplomático, administrativo, empresario, pastor de ovejas o banquero... ante mi eres mi esclavo. Ni más, ni menos.

No pido a un perro que me mienta, es más, no admito la mentira en mis relaciones. Pero tampoco soporto a un esclavo pagado de sí mismo que olvida cuál es su sitio.

Eres mío para facilitarme la vida, para complacerme y para obedecer, no para molestarme con actitudes que no te corresponden.

Puedo comprender un mal día o un estado de ánimo puntual, pero no consiento fallos constantes por los que hayas sido advertido con anterioridad.

¿Alguien se da por aludido? :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario