martes, 10 de febrero de 2015

Autoaceptación

No soy responsable de los sentimientos de los demás, a no ser que hablemos de los estados de ánimo a los que induzco a mis juguetitos personales (es decir, mis chuchillos).

Pero no hablo de manipulación emocional a un esclavo, sino de las reacciones de la gente en general.

Es cierto que a todos nos gusta ser... no digo admirados, sino reconocidos y en cierto modo aceptados en nuestro entorno o en los ámbitos en los que nos desenvolvemos. Sin embargo no va en mi personalidad actuar buscando la aceptación de los demás.

Creo que los sentimientos que despierto en la gente en general tienen mucho que ver con sus propias personalidades. Alguien que tiende a envidiar, será incapaz de alegrarse por los éxitos de los demás, por más sonrisas que nos dediquen en persona. Y, del mismo modo, una personalidad cálida nos hace notar su aprecio sincero.

Sería una verdadera locura vivir intentando agradar a todo el mundo.
 
Hace tiempo que descubrí que me siento maravillosamente siendo fiel a mis propios criterios, sin dramas ni tragedias por lo que los demás piensen. Nadie tiene la obligación de valorarnos y se puede seguir viviendo perfectamente con ello ;)

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