¡He vuelto!

Uf. Es llegar a Madrid y no parar. Y claro, como me he traído el invierno conmigo, se acabó lo de salir a la calle en tops de tirantes con escotes imposibles. O no :D

Lo que peor llevo es lo de madrugar tanto, que a estas horas ya vuelvo de hacer unas cuantas gestiones importantes. Pero todo tiene su parte positiva y, además de arreglar cositas, he vuelto a comprobar lo precioso que se está poniendo Madrid en esta época.

Es el momento de rescatar botas, medias, guantes, cuero... y vestir absolutamente fetish sin atraer todas las miradas. O sí :D

Y también es el momento de vivir. Prefiero decir "no puedo creer que haya hecho eso", con una mezcla de incredulidad, emocion y vértigo, a pensar "ojalá hubiera hecho eso".

Los que os atrevéis a vivir emociones fuertes ya sabéis cómo encontrarme ;)