jueves, 9 de octubre de 2014

Bloqueando

Elegimos de qué modo pasamos nuestro tiempo libre. Leemos, vemos cine, paseamos, nos reunimos con nuestras amistades... y unos cuantos dan rienda suelta a sus frustraciones en internet.

Hay trolls simpáticos que saben retirarse a tiempo y otros que aprovechan cualquier atisbo de atención que cualquiera les preste para soltar toda la inmundicia que llevan dentro.

El anonimato que proporciona internet es el caldo de cultivo para las personalidades más desequilibradas, donde nacen y crecen seres que bien podrían elegir quedarse no ya en la deep web, sino en alguna especie de infraweb aparte.

Su objetivo es molestar a cualquiera que les haga el más mínimo caso. Y lo vemos constantemente en redes y chats. Dominantes, sumisos, es estupendo que queráis que todos vean lo ocurrentes y maravillosos que sois, pero cuanta más atención les prestáis, más alegrías les dais.

"Oh, pero si bloqueo no puedo leer lo que dice de mi". Es tu debilidad ante el miedo a ser desacreditado lo que lo alimenta.

El botón de bloqueo se inventó para estos casos: evitamos sandeces y seleccionamos qué deseamos ocultar de nuestra vista. A mi me resulta muy útil.

1 comentario:

  1. Evitar el conflicto es una forma de inteligencia.
    A veces pienso que quienes actúan así en las redes son críos, tristemente muchos son adultos 'maduros'.
    Saludos, admiro su buen verbo y su belleza, CruelDama

    ResponderEliminar