Lo que elegimos

Me resulta curioso (por decirlo de algún modo) que me digan lo seria y estricta que soy hablando de FemDom. Bueno, no sólo lo soy "hablando de", sino que lo soy viviéndolo.

Tengo las cosas muy claras y hace ya mucho tiempo que decidí ser consecuente con lo que deseo y con cómo lo deseo. Con los años he ido profundizando en mi estilo de vida, pues eso es exactamente para mi, mi estilo de vida.

Cuando algo nos llena y nos hace felices, le vamos haciendo un hueco cada vez más grande en nuestras vidas. Para algunos ese hueco es de unas horas a la semana y para otros es algo con lo que vivimos cada día. Supongo que hay varios grupos: los que se excitan imaginando, los que pasan a la acción y los que no deseamos vivir de otro modo.

Para algunas FemDom se limita a pulular por chats y redes sociales con un sumiso para que todo el mundo vea lo mucho y bien que dominan, pero es su elección y, si eso es lo que disfrutan, todo está bien. Hay quienes prefieren sesiones de sexo con azotitos y eso es estupendo si las dos partes gozan con ello, del mismo modo que es maravillosa una relación puramente vainilla en la que los integrantes son felices así.

A mi me gustan las cosas a mi manera y, lejos de obligar a nadie a estar de acuerdo conmigo, las comparto en un blog.

No podemos saber qué ocurrirá en un futuro, evidentemente, pero hoy por hoy sí, soy seria con mis convicciones. No soy mejor que nadie por vivir 24/7 y disponer de una cuadra de esclavos. Ni peor. Simplemente es mi elección.