La comunicación bidireccional es imprescindible. Ni yo tomo a un sumiso al que no conozco, ni el sumiso se entrega a mi sin conocerme. Existen una serie de etapas que, aunque no siempre sean iguales ni tengan la misma duración, son necesarias si queremos construir una relación duradera.
Pero, aún teniendo una paciencia considerable con los que empiezan, llega un momento en que la paciencia se acaba si no hay avances.
He conocido a sumisos que se escudan en que necesitan más tiempo para dar un paso más. Esto lo puedo comprender en las primeras etapas, los primeros contactos. Sin embargo, si nos estancamos en cuatro o cinco puntos y limitamos las interacciones a campos en los que el sumiso se siente cómodo y seguro, la relación no avanzará y acabará siendo pura monotonía.
Por no hablar de su falta de confianza en el Ama. Cuando un sumiso está entregado, se deja guiar por ella, aunque al principio le cueste integrar en su vida cotidiana el hecho de que ya pertenece a otra persona y se debe a ella.
Cuando todo sigue igual tras largas conversaciones diarias en las que se le permite expresarse con libertad, es hora de dar otro paso, de implicarse y soltarse en la voluntad del Ama. Ella ya sabe hasta dónde puede llevarlo y él ya debe tener claro si puede confiar en ella o no.
Moraleja: Es bueno ser precavido, pero no nos eternicemos con los prolegómenos :)
Todas las relaciones significativas se construyen en la confianza si vainilla o D/s. Confianza no debería ser automática, pero es algo que se desarrolla con el tiempo así como fiduciario convierte así también lo hace la relación. En el caso del submarino, a medida que su confianza en su amante crece así también sus límites se prolongase.
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