lunes, 4 de noviembre de 2013

Visitas esperadas

Releyéndome a mi misma, veo que este fin de semana he puesto muchos puntos sobre unas cuantas íes, aunque sin dar nombres o nicks, pues no creo que sea necesario.

Podría parecer que estoy enfadada, pero no es así, en absoluto. Sólo he dicho las cosas como son, que el hecho de que no dé importancia a quien no la tiene, no significa que no me dé cuenta de todo.

Y podría desatar verdaderas tempestades si quisiera, pero no es mi estilo. No necesito desacreditar a nadie ni hundir reputaciones (que también podría). Allá cada cual con su vida, que yo ya tengo una que disfrutar.

Soy afortunada porque cuento con gente estupenda a mi alrededor y soy muy selectiva, tanto con mis amistades como con mis esclavos.

Ahora mismo, por ejemplo, estoy ilusionada con alguien muy especial; viene desde Ámsterdam y es una de esas personas a las que conocí en mis primeras incursiones en FemDom. Fue sublime ponerle un nombre a mis instintos y mi personalidad explorando el BDSM.

Han pasado muchos años desde que compartíamos piso entre Central Station y Dam Square y son muchos (y muy buenos) los recuerdos que tengo de aquélla época.

Aquéllas dos jovencitas (teníamos dieciocho y diecinueve años) han madurado, pero siguen siendo lo que eran, dos Mujeres Dominantes que se aprecian y a las que les queda toda la vida por delante ;)

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