Mundo virtual

Estoy en tantos grupos por todas las redes, que me resulta imposible entrar cada día en cada uno. Supongo que nos pasa a todos, a algunos nos invitan, a otros solicitamos unirnos y a veces los abandonamos porque no son lo que esperábamos.

Bueno, en mi caso también están aquéllos de los que se me expulsa por ser Ama Financiera incluso sin decir ni una sola palabra (no vaya a ser que les contagie algo o que me dé por hacer apología del Money Fetish) y los que no me admiten porque su BDSM es muchísimo mejor que el mío y no tengo cabida entre personajes que saben mucho más que yo (vamos, ¿qué me he creído?, mola mucho más ser sumi o amito de boquilla subiendo fotos de google, comentándolas con "uhmmm", soltando discursos trasnochados acerca de lo que es BDSM que son copia/pega de lo que otro ha dicho el día anterior en otro sitio y babeando ante el primer chochete que aparezca por allí... que tener el descaro de ser Ama real, de esas que lo viven y sienten de verdad, dónde va a parar... ). (Lo a gusto que me acabo de quedar, jajaja).

Pero no todo es así de absurdo, que también hay perfiles estupendos y gente majísima con la que merece la pena intercambiar comentarios y unas risas.

Se suele afirmar que en internet las cosas son diferentes y yo pienso que no es así. Lo que podemos encontrar en las redes es lo mismo que hay en la calle: el fantasma, el mentiroso, la persona con principios, la simpática, la gruñona... lo son dentro y fuera de este medio. ¿O es que en la vida real nadie trata de engañar a nadie?

Yo he conectado con mucha gente en internet con la que, una vez en persona, la amistad se ha afianzado. Y también con otras que, por situación geográfica, sigo manteniendo contacto de este modo y para mi son importantes. Como mi comadre, por ejemplo, una Dama entrañable a la que aprecio y muchísimas Amas de todo el mundo que de otro modo sería imposible.

Cada uno utiliza la red a su conveniencia, unos para montarse sus películas intentando vivir su mentira y otros para establecer relaciones positivas con los demás. Pero eso lo hacemos también en la vida cotidiana, ¿verdad?

¿Me he vuelto más sarcástica? Qué va, es que tengo un buen día :D