martes, 27 de agosto de 2013

¿Masoquista o sumiso?

Alguna vez he dicho que no me gustan los masoquistas, o lo he dado a entender, pero eso no es completamente cierto, pues una sesión extrema de vez en cuando quema mucha adrenalina; sin embargo no suelo tomarlos como propiedades.

Soy sádica, pero prefiero a los sumisos no  masoquistas, esos seres maravillosos que me entregan su dolor (y su placer) y que se esfuerzan por aguantar mis avances sufriendo por y para mi.

El masoquista no sufre para mi placer, lo hace porque es lo que desea que yo le proporcione. Y me gusta jugar de vez en cuando con alguien que tenga nivel. Disfruto con alguien cuyo umbral del dolor es especialmente alto pero, aunque puedo tener un orgasmo tremendo cuando alcanzo ese umbral, sudorosa y sonriente cuando el que demandaba más dolor con provocaciones llega a doblegarse y suplicar piedad, son momentos especiales que reservo para ciertas ocasiones.

La personalidad masoquista tiende a buscar aquello que necesita (dolor) sin tener en cuenta lo que yo deseo. Me busca para que satisfaga su necesidad de ese dolor, no para complacerme a mi.

Por eso prefiero al sumiso no masoquista de manera cotidiana y continuada, aquél que, aún no teniendo un gran nivel, me regala su dolor porque es lo que yo deseo cuando decido jugar con su cuerpo. O con su mente, que también soy sádica emocional.

El sumiso no masoquista aprende a disfrutar de ese dolor como ofrenda a su Ama, a asociar dolor y placer si sabemos enseñárselo. El umbral del dolor se puede entrenar y educar y, con la motivación adecuada, es sorprendente hasta dónde puede llegar un no masoquista.

Me gusta disfrutar de todo lo que la vida me ofrece: masoquistas, no masoquistas, chuletón, langosta... ¿Por qué voy a privarme de lo que me apetece en cada momento? ;)

3 comentarios:

  1. Ese es mi caso, yo soy sumiso no masoquista. Pero si a mi Ama le apetece darme una reprimenda con la fusta o el látigo, ¿cómo voy a negarme? =)

    saludos sumisos

    servus{Bastet}

    ResponderEliminar
  2. Yo me creo sumiso y no masoquista; pero si mi fetiche es un látigo y mi fantasía ser atado a un poste y azotado.. ¿soy sumiso o masoquista?. Quizás llegado el momento no soportaria los latigazos pero lo aceptaría por someterme a mi Ama/Domina

    ResponderEliminar
  3. Por mi parte soy masokista y soy una perra entregada al placer de mi Ama, de forma que mi masokismo no es por disfrutar yo misma de mi dolor, cosa que ya hice en su momento como proceso de descubrimiento, aceptación y evolución personal. Lo que siento es la entrega al placer de mi Ama, y es esta la única referencia en mi entrega; si Ella es sádika y disfruta con la energía que se comparte en esa entrega física, mental y emocional, entonces su vibrar, su energía que transmite en lo que haga, me permite ofrecerla mi estremecimiento, mi sentir, mi sangre ... siempre que sea esa energía la que Ella siente también en su cuerpo y en su alma.

    ResponderEliminar