sábado, 9 de marzo de 2013

Coherencia

Mi vida está llena de sorpresas, alicientes, proyectos... Tengo una mente inquieta y selecciono las opciones que se presentan en mi camino, aunque siempre yendo un poco más allá, observando desde diferentes perspectivas y analizando las posibilidades de que lo que sea que capta mi atención evolucione como quiero que lo haga. Y no hablo sólo de esclavos.

Creo que el secreto de la felicidad no es conformarse con lo que la vida nos ofrece, sino en tener una mente abierta, aparcando posibles prejuicios y convencionalismos, siendo honesta tanto conmigo misma como con los demás y disfrutando de cada momento.

Como buena depredadora, no me resigno a esperar a que las piezas caigan en mis garras, sino que oteo el horizonte y elijo el bocado que más me apetece en cada momento. Ahora bien, si la pieza que he cazado me aburre y no me motiva, pierdo el interés y saldré a por un nuevo juguete con el que divertirme.

¿Prepotente? Yo diría sincera. No necesito gritar para conseguir lo que deseo ni engañar a incautos, pues manipulo a aquéllos que desean ser manipulados y reservo mis artes para los que realmente merecen mi esfuerzo.

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