martes, 5 de febrero de 2013

Esfuerzo

Anoche, de madrugada, uno de mis fieles perrillos me sorprendió agradablemente al ofrecerme algo que para él resulta un sacrificio importante.

Llegué de pasar la tarde y cenar con otro de mis sumisos, dispuesta a derrumbarme sobre la cama y disfrutar de un masaje de pies de mi esclava (¡malditos preciosos tacones de aguja!), pero suelo conectarme al correo a última hora si no he estado en todo el día en casa y hay algo que resolver, así que me esperaba una grata sorpresa.

No diré de qué se trata, es muy personal, pero es de ese tipo de cosas que me conmueven.

Cuando me ofrecen algo que resulta difícil de llevar a cabo, que supone un gran esfuerzo de voluntad (y puedo asegurar que para él es y será un gran sacrificio), siento una satisfacción personal increíble.

Mi perrillo trabajará en un área que le resulta complicada,, pero me ha ofrecido voluntariamente el someterse a una prueba de tremenda entrega y me hace sentir orgullosa de tenerlo.

Estas pequeñas grandes cosas hacen que la vida sea maravillosa. El placer de sentirme poderosa asumiendo el verdadero control que se me regala y comprobar toda la confianza que depositan en mi, es inmenso.

2 comentarios:

  1. Coincido con usted Señora, cada sumiso/esclavo tiene que acatar su sitio en la manada y ofrecer al Ama TODO lo que es/posee, si hace un gran sacrificio con humildad como prueba de devoción está muy bien hecho.
    Estamos aquí para servir a las mujeres y en especial a las Amas, no para ver que pueden hacer Ellas por nosotros, sólo esperar, que cuando el Ama decida, tengamos el inmenso honor ser saber que nuestra correa está llevada por la mujer a la que damos la vida en mente, espiritú y cuerpo. ¡¡¡que mas se puede pedir!!!

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