Edad

No soy una niña, aunque tampoco me veo mayor, pero el paso del tiempo es algo ineludible. El adaptarnos a los cambios y seguir disfrutando de nuestra vida es una cuestión de actitud, de exprimir nuestras opciones y circunstancias.

Una sesión no será igual con 30 que con 70 años, pero tampoco tenemos por qué prescindir de nuestros placeres. Además, ni una ni mil sesiones significan la totalidad de una entrega.

FemDom es, para mi, una forma de vivir, de relacionarme, de sentir y va mucho más allá de lo físico, sexual o cronológico.

Voy más lejos de una simple atracción física porque para mi es más importante el interior que cualquier maravilloso envoltorio. Entre mis propiedades hay desde una esclava de 26 años a un sumiso de 65.

Lo que más valoro en un esclavo/sumiso es la actitud, la veracidad, el sentir una pasión sincera por mi, la necesidad de servirme.

Su edad es una circunstancia secundaria, siempre que sea mayor de edad, por supuesto, jamás he aceptado menores y no porque sea delito, sino por ética personal.

Y lo mismo respecto a mi rol. Una preciosa Dómina joven y bella es maravillosa, pero también lo es una Dama madura, que cuenta con experiencia y conocimientos.