Estos últimos días he disfrutado muchísimo con un perrillo diferente. Y digo diferente porque normalmente me relaciono con los de dos patas.
Ese es Thor, un perro que ha tenido privilegios que no concedo a otros. Mi perra le preguntaba que qué hay que hacer para conseguir tener permiso para subirse a mi cama :D
El cánido se lo ha pasado mejor que bien, hemos jugado corriendo por la Casa de Campo, nos hemos dado paseos por el barrio (disfrutando de su carita de felicidad por los millones de olores desconocidos), ha estado mimado por mi perra y por mi y se ha portado como un campeón.
No es un secreto que me encantan los perros, pero esta visita ha sido especialmente agradable.
Hoy vuelve con su dueña, que ha vuelto ya de su corto viaje. Lo echaremos de menos, pero algo me dice que pronto repetiremos la experiencia.
Algunos tendrían que aprender de la devoción que me ha dedicado estos días, sin separarse de mi ni un momento, de lo obediente que ha sido y de lo bien que me lo ha hecho pasar :)
Los perros muchas veces te comprenden mejor que las personas y siempre están contigo cuando ven que lo necesitas.
ResponderEliminarEspero DAMA que pronto le tenga otra vez.
Tacones Altos
Me alegro muchísmo que hayas disfrutado de Thor y que él se haya portado tan bien y os divertierais tanto...la verdad que en un perro obediente...fiel y que da mucha alegría...un excelente ejemplo para l@s perr@s de dos patas XD.
ResponderEliminarSiempre que quieras estará a tu disposición...encantadas las dos.
_NeFeR_
La verdad es que es un perrillo increíble y, como sé que lo echaremos de menos, repetiremos pronto la visita ;)
ResponderEliminarQué bonita imagen! :)
ResponderEliminar