viernes, 3 de enero de 2014

Un número para ignoraros

No, no es una frase de "El señor de los anillos". Hoy os voy a contar algo para dar más tema de conversación a los que se lo pasan tan bien criticándome: he decidido dedicar uno de mis teléfonos a ignore line así que, a partir de ya, mi número de VerifiedCall tendrá únicamente esa función.

¿Qué es una ignore line? Un número al que me llamáis porque sois unos cotillas empedernidos, en el que me podéis escuchar en tiempo real y espiar mis conversaciones (si las hubiera) o lo que sea que esté haciendo en ese momento.

No hablaréis conmigo ahí, para eso está el otro número, porque en MyPhoneSite sí contesto a vuestras preguntas o consultas. En la ignore line os ignoraré completamente :D

¿Qué estaré haciendo si me llamáis? ¿Hablando con algún esclavo, tomando una ducha, fumando un cigarrillo, paseando por el centro, viendo una película... o quizás algo más privado como teniendo una sesión?

Muchos tenéis ese fetiche, el de sufrir porque no os hago caso mientras continúo con mi vida, así que ahora, a los que os guste este trato, os podéis quedar colgados al otro lado del teléfono mientras os permito escuchar.

Y no temáis, a los más cobardes os aseguro que VerifiedCall garantiza un anonimato absoluto. Yo no veré vuestro número de teléfono.

Me encanta que estéis pendientes de mi mientras ignoro vuestra existencia y es una práctica que, aunque en España no es muy conocida, puede resultar muy excitante. ¿Me estoy volviendo exhibicionista? No, es que me encanta que me adoren ;)

4 comentarios:

  1. Pues nos parece muy bien...a ver si este país se va poniendo de una vez las pilas en nuestra temática y no nos quedamos a la altura del betún, como siempre. Y hay tantas cosas todavía que no se entienden...pero ese tipo de iniciativas hacen que el bdsm deje de encorsetarse en los típicos tópicos. Olé con esa iniciativa!

    Tutor y su alma

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  2. Vaaya tela...IgnoreLine? Que descubrimiento, no lo sabia.
    Sumiso, Mirón, Ignorado....jajsja y Cobardes cotillas. Me parto.
    Que buen post. Y una gran verdad.

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