Lógicamente, existen todo tipo de casos, pero puedo asegurar que la grandísima mayoría de Dóminas profesionales que conozco (y no son pocas) disfrutan enormemente de su trabajo.
Por mi parte, teniendo en cuenta que el dinero es uno de mis fetiches y no el único, mi respuesta es obvia. Por no mencionar que, si no me gustara, no me molestaría en escribir cada día aquí sobre el tema.
Tal vez habría que buscar segundas intenciones en los que hacen la pregunta, porque es maravilloso encontrar al Ama de tu vida que no te pida ni un euro, que esté monísima y arreglada siempre y que además ponga ella todo lo necesario (materiales, vestuario, juguetes, sitio y gastos), ¿verdad? :) Y que, a ser posible, te acoja en su casa y te mantenga con la maravillosa excusa de un posible 24/7.
Pero aún iré más allá. ¿Es tan extraño que una profesional (de lo que sea) disfrute con su trabajo? Si la mencionada es médico, abogada o cosmetóloga no habrá críticas negativas, por altas que sean sus minutas. Ahora bien, si hablamos de una Dominante empieza el circo. Porque claro, es mucho más importante que la cosmetóloga te proporcione una crema para tus arrugas que elegir a la mejor Dómina en cuyas manos te pondrás, esa Mujer que dirigirá tu vida, tus fantasías o tus necesidades (esto es una ironía, no me seáis tan limitados).
Nadie está obligado a acudir a una profesional o a un Ama Financiera, evidentemente. Pero tampoco nos mareéis, que un poquito de respeto es estupendo. El mismo respeto que le mostráis al fontanero o al electricista cuando os arreglan algo. ¿O es que vais a sus negocios a que se apiaden de vuestra situación y trabajen gratis para vosotros? ¿Los tenéis hora tras hora al teléfono para nada? Pues eso.
¿Se puede disfrutar del trabajo? Por supuesto. Sobre todo cuando el trabajo que elegimos es exactamente lo que más nos llena y nos gusta hacer :)
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