Y todo esto me hace preguntarme qué es lo que se entiende por personalidad Dominante. ¿Un Ama ha de hacer aquello que complace al sumiso o más bien es este último el que ha de complacerla a ella? ¿Tengo que aparcar mis deseos y mi voluntad para... para qué?
Si me comportara como tantos autodenominados dominantes que veo por las redes sociales haciéndoles arrumacos y mimitos a sus sums (y ojo, que yo sé recompensar y premiar de muchas maneras a mis esclavos, la ternura no está excluida de la Dominación, eso sí, las pamplinas a mi me sobran), obedeciendo a todo lo que esos sums desean, cediendo a descaradas manipulaciones para... ¿para qué? ¿para que "tu sumisa" no te niegue sexo esta noche? ¿para que el nuevo perro te lleve a cenar y no se enfade?
¡Venga ya! Si tu dominación consiste en dar mil rodeos para conseguir parte de lo que quieres y plegarte a los deseos de los demás, te sugiero que revises bien tu rol.
Una relación D/s es aquélla en la que las partes admiten, desean y disfrutan de una relación desigual, con el lugar de cada uno claramente diferenciado del otro, en la que puede haber mil variantes y mil formas de construirla y vivirla, pero en la que el sitio de cada uno está bien definido.
Yo puedo consensuar con un sumiso en las primeras etapas de la relación, ahora bien, una vez superado el período de adaptación y conocimiento mutuo y, si tanto él como yo deseamos seguir adelante, será con mis reglas y mis exigencias, no con las suyas. Si las acepta, será maravilloso. Si no las asume, asimila y acepta, entonces no habrá posibilidad de continuar, porque yo no voy a doblegarme a sus preferencias. El no está obligado a aceptar mis normas, por supuesto, pero yo no me someteré a las suyas.
Así es como yo concibo la Dominación. Hala, ya podéis seguir con los cuchicheos :D
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