¡Cuánta tontería!

Se me dedican perlas del estilo de "una Dama como usted no tiene que esperar nunca, basta con que chasquee los dedos", o "si usted tiene un mal día, coge una fusta o un látigo y se desahoga todo lo que le da la gana", e incluso "¿quién querría dejar una relación con usted?". Podría seguir, pero creo que estos ejemplos son suficientes.

Veamos... A mi me parece muy bien que tengáis fantasías y que me imaginéis como esa Diosa perenne y todopoderosa ante la que cualquier mortal se arrodilla. Pero sólo son vuestras fantasías, no la realidad.

Si voy a un local muy concurrido, yo espero como todo el mundo, aunque mande a un esclavo a por mi bebida, que eso de que al entrar se me abra un pasillo e inmediatamente aparezca mi bebida en manos de un camarero son gilipolleces.

Si tengo un mal día, me lo como. Jamás blando una fusta o un látigo si estoy enfadada o furiosa y encuentro mucho más lógico ponerme guapa y salir a airearme cuando algo me preocupa que descargar una ira incontrolada sobre alguna de mis propiedades. Yo disfruto de una sesión, no busco venganza en una sesión, por más extrema que ésta sea.

¿Que quién querría dejar una relación conmigo? La respuesta es fácil: todo aquél que desee continuar su camino, que la esclavitud FemDom y BDSM poco o nada tienen que ver con la esclavitud de antaño, aunque haya similitudes en formas, accesorios y comportamientos. Además de que no deseo a mis pies a nadie que no desee estar precisamente ahí, por decisión y convicción propias.

Fantasear es sanísimo (yo lo hago con una mansión llena de perrillos sirviéndome, jajaja), pero soy una mujer muy realista y vivo en este mundo, no en mis sueños.