Tal vez yo sea un poquito más fría y maquiavélica y, aunque mi ego no tiene nada que envidiar al de cualquier otra, no siento la necesidad de demostrarlo enzarzándome en una vorágine de descalificaciones personales hacia las demás.
Ahora bien, por supuesto que si me buscan me encuentran, no me escondo, pero a lo que no me presto es a espectáculos deplorables. Las rencillas personales se resuelven en privado (si es que consideramos que deben ser resueltas porque si no es así ni me molesto en aclarar nada).
Señoras, todas somos estupendas, especiales y únicas, con personalidades arrebatadoras, seguras de nosotras mismas y de nuestras habilidades, con una maravillosa vida que vivir y con muchísimos perrillos a los que someter y moldear a nuestro gusto.
Tampoco me gusta que me vengan a cotillear de otras, es algo que me molesta y, aún sabiendo que más de una se va a envenenar por lo que estoy diciendo, no lo voy a omitir. No creo que sea necesario hablar mal de nadie a sus espaldas, que bastante tenemos ya con nuestra legión de detractores.
Os dejo mis respetos a todas y a cada una de vosotras, magníficas Señoras, es para mi un verdadero placer conoceros :)
Yo por ahora solo me las he visto con detractores. Quizás sienta envidia sana de algún sumiso que realice ciertas prácticas que están fuera de mi alcance pero por ahora no he discutido.
ResponderEliminarBuen post Sí Señora.
A los pies de Todas las Mujeres
servus {Bastet}