domingo, 16 de diciembre de 2012

Entrega eterna


¿Quieres entregarte a mi? Pregúntate primero qué es lo que me entregas. Seamos sinceros. ¿Cuerpo, alma, mente? Veamos...

Cuerpo... sí, por supuesto, esa es siempre la prioridad de todos los perrillos desde el principio de los tiempos (de sus tiempos, de sus necesidades y urgencias). Ser usado físicamente es la mayor aspiración del 95% de los que se ofrecen a mi.

Alma... ¿eso en qué parte lo llevas? Si con alma entendemos psique, ya estamos hablando del tercer concepto, mente.

Mente... ¿Con la entrega de tu mente te refieres a que me entregas parte de tu voluntad, de tu capacidad volitiva, para que yo me entretenga mientras uso tu cuerpo?

Conmigo las cosas no funcionan así. Yo usaré tu cuerpo cuando desee hacerlo y si deseo hacerlo. Ya sabes: cuando, como y donde yo lo decida.

Y ya el colofón de toda charla supuestamente profunda con algunos es cuando les recuerdo que también soy Ama Financiera (cosa que estaba clara desde el minuto uno, pues la mayoría me conocéis a través de mi blog y aquí lo cito constantemente). Pues bien, ese es el momento en que toda esa entrega de la que hablabábamos se esfuma. Sí, sí, mucho cuerpo, mucha alma, mucha mente... pero la cartera no, que la crisis, que el paro, que... jajaja. Qué rápido se desvanecen la sumisión eterna y las convicciones de esclavitud.

Lo diré una vez más: soy Ama Financiera, si no es lo que buscas o si no estás preparado para ser sometido por mi, es fácil, busca en otro sitio. Creo que más claro no se puede decir.

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