Otoño

He retomado mis largos paseos al atardecer, me sientan maravillosamente.

Aunque no siempre tengo tiempo y es de esas cosas que voy dejando porque surgen imprevistos, o porque estoy agotada tras una noche intensa y acabo acurrucada en el sofá viendo alguna película, pero intentaré reservar ese tiempo para mi.

Cada estación del año tiene su belleza y el otoño en Madrid tiene su encanto. Enfrascada en mis pensamientos, haciendo una pausa para jugar con alguno de los muchos perrillos que me encuentro (de cuatro patas), redescubriendo calles, caminos, senderos a través de las zonas verdes.

Y volver a casa directa a la ducha, hidratar mi piel y sentarme a la mesa en la que mi fiel esclava ha puesto una cena deliciosa.

Hay tantos pequeños placeres a disfrutar...