Perdida

Con algunas salidas incluídas, para mi está siendo un mes de agosto de los más relajantes que recuerdo. Mucho cine, comida sana, paseos por sitios donde jamás han oído hablar de algo llamado estrés...

Cuando llegué no había ni internet en la casa, aunque el modem USB resolvía ese pequeño detalle.

Lo cierto es que es un sitio estupendo para perderse, aunque no pueda tomar el sol. Y no porque aquí no haya, los motivos son otros.

Tengo hasta un perrillo que me sigue a todas partes (creo que ya lo he mencionado en algún otro post), bueno, en realidad son dos, pero ahora hablo del de cuatro patas ;)

Y aún aquí, con toda la calma del mundo, me encanta jugar. Y sé que a muchos os encantaría que os contara alguna de mis sesiones con todo lujo de detalles. Pero esos detalles pertenecen a mi intimidad y ahí es donde se quedarán.

Aquí es difícil hacer una gran vida social, pero en septiembre habrá fiestas, reencuentros, eventos y muchas novedades que vivir. De momento seguiré perdida viendo películas, sesionando, paseando, recibiendo maravillosos masajes relajantes y actualizando mis cosillas en la red.