No es tan fácil contestar a eso. Han sido muchas las que recuerdo: unas con sentimientos contradictorios incluidos, otras que empezaron sin pensar y acabaron siendo fantásticas y muchas que nunca olvidaré por diferentes motivos.
Pero, aún no habiendo sido pocas, creo que mi respuesta es la que di, aunque no todas hayan colmado mi expectativas.
He jugado a muchas cosas, ha habido muchísimas prácticas distintas, diferentes sumisos y esclavos, escenarios de todo tipo, incontables herramientas e indumentarias... Pero no me he cansado de jugar y experimentar, al contrario.
Con el tiempo vamos dando forma a lo que nos gusta, seleccionamos variando y perfeccionando preferencias e investigando cosas nuevas que tal vez en otro tiempo no nos atraían, descartamos las que no nos gustan y nos inventamos otras más satisfactorias.
Sea como sea, me ratifico en mi respuesta: la mejor sesión de mi vida es siempre la próxima ;)
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