miércoles, 27 de agosto de 2014

Conducta y respeto

Tengo un esclavo muy juguetón, le encanta provocar a los demás y enredar gastando bromas, es decir, es el alma de las reuniones.

Y me encanta que sea así, de hecho me río muchísimo con sus ocurrencias y sus rápidas respuestas a las bromas de los demás. Sin embargo hay un pero o, mejor dicho, lo había.

Aunque sabe perfectamente cuál es su sitio y, por supuesto, conmigo es el más respetuoso y atento, hace unos días le recordé que, con bromas incluidas, lleva un bonito collar que me representa.

No suelo limitar los movimientos de mis esclavos, a no ser que estemos en una reunión de código o que se me antoje ponerme seria en determinados momentos, pero le hice notar que su conducta con sumisos que no conoce no era la apropiada. Una cosa son las bromas y otra lo que alguien podría tomar como falta de respeto.

No deseo cambiar su personalidad, me encanta como es, pero sí modificar algunos puntos de su comportamiento.

No prohibo a mis esclavos interactuar con otros sumisos o Dominantes, en absoluto, confío plenamente en ellos (sería terrible no poder hacerlo) porque ellos saben a quién se deben y lo demuestran cada día.

Son míos por su propia decisión y han de demostrarlo con el respeto que me profesan, esté yo delante o no, sin olvidar que ya no son sólo José, Frank o Juan, sino esclavos de CruelDama . Y esto va también para los que desean a servirme. ¿Bromas? por supuesto, respeto siempre.

3 comentarios:

  1. ...pues si hablamos de conductas juguetonas esta CruelDama, yo no conozco a nadie tan provocadora y ocurrente...
    Por mi experiencia tanto en privado como en publico, es el alma de cualquier encuentro: protagonista sin proponerselo atrayendo a conocidos y nuevos, dirige de forma natural respetando a sumis y Doms, somete a sumis-esclavos y encandila con su habilidad social a cualquier persona.
    Un esclavo enamorado de CruelDama y devoto de su Diosa-Diabla

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  2. Sin humor nuestras vidas serían aburridas! La capacidad de reírse de las situaciones hace soportable hasta los tiempos más onerosos. Pero usted tiene razón, siempre debe haber respeto y acentuado humor sarcástico que ataca a rasgos personales puede ser dañino y perjudicial. A veces la gente necesita recordar esto.

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