martes, 19 de agosto de 2014

Buenas maneras

A día de hoy, creo que no me habéis visto enzarzada en una pelea con nadie. Y las ha habido, por supuesto, pero no considero necesario hacer un despliegue público de odinarieces donde se pierden los papeles.

Mi método es sencillo: si tengo algo que decir, te lo diré en privado, pero si no se puede razonar contigo, te borraré, no tengo por qué aguantar energúmenos y mucho menos comportarme como tal.

Tengo un carácter fuerte, pero tenerlo no significa hacer alarde de mala educación o permitir a cualquiera que me altere hasta el punto de amargarme el día.

Ahora bien, en privado puedo ser realmente hiriente, levantando la voz o en voz baja.

Lo de dar espectáculos, dramones y altercados adrenalínicos para que todos vean lo malísima que soy, no es para mi. Me guardo mi vocabulario más vulgar para esos momentos en que lo disfruto de otras maneras.

Como no vivo de cara a la galería, no necesito mostrar mi poder, me basta con ejercerlo si lo creo conveniente. Y, desde luego, no se lo voy a mostrar a la primera rata que asoma.

Hay alguien que en estos días se ha ganado a pulso mi total y absoluta indiferencia. Pero bueno, no tiene la menor importancia, hay gente que no merece una aclaración ni en privado. Y el día es tan bonito... :)

1 comentario:

  1. Tiene toda la razón Señora, los días soleados de verano (a pesar del calor) son demasiado bonitos para malgastarlos con determinados individuos, menos aun para ofrecer espectáculos a terceros. Y no está de mas aprovechar de vez en cuando para "hacer limpieza"... yo en ello estoy ;)

    Un cordial saludo y mis respetos.

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