miércoles, 29 de enero de 2014

Cosas de la vida

Cuando alguien me ha fallado, es complicado que pueda volver a confiar en él. No digo que sea imposible, la vida da muchas vueltas, pero sí que es difícil.

Una historia de promesas incumplidas, de frases grandilocuentes y finalmente vacías, de supuestos sueños de esclavitud y de desaparición repentina en la que todos esos anhelos se esfumaron como el humo de mi cigarrillo.

Oh, sí, también momentos sublimes, sesiones placenteras, paseos, compras, viajes, teatro...

Todos conocemos historias de este tipo, ¿verdad? (yo misma podría contar unas cuantas). Pero... defínete. ¿Qué quieres ahora, por qué me buscas ahora (si es que me buscas a mi)? ¿Has recapacitado o sólo se trata del deseo que te corroe, puta perra viciosa?

¿Un post diferente? Tal vez. O puede que esta entrada tenga más de un destinatario :)

2 comentarios:

  1. La foto es brutal, tan solo echo en falta unos preciosos tacones altos regalados por supuesto por el perro que lame tu culo.
    Un humilde saludo.

    ResponderEliminar
  2. jejej...se acabaron las rebajas. del aprecio al desprecio. asi es la vida.
    Como siempre excelente post. saludos ;)

    ResponderEliminar