viernes, 21 de junio de 2013

D/s con objetividad

Sigo leyendo por ahí a sumisos y sumisas magnificando las relaciones D/s con un misticismo exagerado que desvirtúa bastante la realidad. Y son maravillosas, ojo, que a mi una relación vainilla no me llena ni me motiva. pues necesito ese "algo más" que le dé salsa y trascendencia al sexo convencional.

Pero he notado que esas parrafadas espirituales y ascéticas proceden de quienes jamás han vivido una relación D/s real, es decir, hablan de cómo se imaginan que son, no de cómo saben que son.

Y nada es tan fácil ni previsible como pensáis, es más, hay momentos en que puede ser realmente duro y difícil para el sumiso adaptarse a su nueva condición de propiedad.

Cito una frase textual sin revelar la fuente (aunque todos hemos leído cosas similares): "seré el sumiso que el Ama desee, no el que yo desee ser". Suena genial, ¿verdad? Pues no estoy de acuerdo. Para empezar, si bien es cierto que tendrás que amoldarte a ella, si el Ama desea que seas algo que va en contra de tus deseos y convicciones, esa relación jamás prosperará. Es importante que sepas complacer al Ama, pero no es menos importante que hacerlo (y tu sacrificio) finalmente te haga feliz también a ti.

Tampoco se trata de conocer a un Ama y entregarle tu vida en media hora, que para que todo llegue a buen puerto es necesario un tiempo y comprobar que existen intereses comunes, que congeniáis y que esa mujer es la que realmente necesitas.

Bajad de la nube y poned los piececitos en el suelo, que está muy bien soñar y fantasear, incluso añado que me parece estupendo que os informéis sobre el tema en páginas web, foros y blogs, pero la realidad suele ser otra por más teoría que sepáis.

En la realidad entran en juego los sentimientos verdaderos, las emociones reales, los rechazos a aquello que os parecía tan maravilloso, el descubrimiento de que el Ama tiene arruguitas o michelines, la existencia de días malos en los que una palabra puede herir mucho más de lo que creíais, el tener que dar cuenta de vuestros pasos, el renunciar alguna vez a cosas que ni os planteáis ahora mismo... Podría seguir, pero tampoco quiero asustaros, sólo que os deis cuenta de que una relación D/s no es un cuento de hadas permanente.

2 comentarios:

  1. Como buscador de Domina, mis fantasías generadas bien por mi calenturienta imaginación, bien por mi navegación por la red BDSM, provocaban unas expectativas idealistas, alejadas de la realidad.
    Fue necesario recapacitar, analizar las diversas experiencias que tenia con profesionales y amateurs, para descubrir la causa de mi insatisfacción y el origen de mi fracaso para consolidar una relación DomFem.
    Los sumís creemos cuando decidimos salir del armario que ninguna mujer (vainilla o no) podrá evitar ser seducida por la erótica del poder, que nosotros estamos dispuestos a entregarlas... ¿es prepotencia?.

    Los sumís debemos madurar y transformar nuestra visión del universo DomFem por donde pretendemos caminar.
    1. Las Diosas terrenales son imperfectas
    2. La perfección es irreal y solo existe en nuestra imaginación.
    3. De inicio, es primordial evaluar el feeling y el interes por seducirnos.
    4. La disposición por entregarse sera realista, adaptable a sus deseos-necesidades y progresara al ritmo que Ella marque.
    5. Nuestra conducta debe estar orientada a proporcionar la felicidad (satisfacción-bienestar) a nuestra Domina.
    6. Nuestra mente aprenderá a conocerla, se esforzara por comprenderla y mostrara su personalidad honradamente.
    7. Nuestra felicidad dependerá del grado de atención que nos dé y su atención sera tanto mas elevado cuanto mejor la seduzcamos.
    ¿Biofeedback?..., en función de lo que damos recibiremos

    Supongo que habrá mas cosas a considerar que se me escapan ahora..., magic_de_Cruel encontró a su Dueña, cuando se sintió maduro, cuando soñó en como seducir a la Dama con la que tenia feeling, no en como debía ser la Domina a la que quería "entregar" su alma. Soy feliz con una Diosa (CruelDama)... ¿alguien lo duda?

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    1. Son muchas las variables y factores a considerar, pero siempre que tanto expectativas como hechos sean reales y no producto de la imaginación; que está muy bien imaginar, pero es primordial tener presente la realidad para vivir la sumisión de verdad.

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